domingo, 28 de julio de 2013

In Memoriam


Durante unos años fui tripulante del AVE. Estos días he vivido intensamente la desgracia del tren Alvia de Madrid-Ferrol. Y no dejo de pensar que esto nos podía haber pasado a cualquiera. En un segundo, en una curva, tantos sueños rotos, tantas vidas sesgadas. Tanto dolor y tanta pena. Hoy más que nunca pienso que la vida merece un homenaje.

Me han venido a la mente mil recuerdos, mil sonidos y otros tantos olores de una época de mi vida que creía tan lejana… Estos días parece que el tiempo no hubiera pasado. Entré en el AVE en 1995, era la tripulante más joven de las líneas de alta velocidad. Nos llamaban el cuerpo de élite de RENFE. Un trabajo con horarios imposibles, donde no existían ni las fiestas ni los fines de semana ni las vacaciones en verano. Tus compañeros se convertían, irremediablemente, en tu familia. En aquella época terminé mi carrera, hice un master, me casé, me compré una casa. Comencé a trabajar siendo una niña y me fui siendo una mujer para dedicarme de lleno a lo que es hoy mi profesión. Entre lágrimas y risas he recordado tantas cosas. Desde hace años, ya no hay cuerpos de élite, mis compañeros se recorren las vías de toda España, en AVES, Talgos y Alvias. En un Alvia como el que iba al Ferrol este pasado miércoles. He vuelto a hablar con muchos de ellos, sólo puedo decir una cosa: os echo de menos.

Todo mi apoyo y mi cariño a los familiares de la víctimas, a mis compañeros e in memoriam de David y Olga, tripulantes del Alvia, que ya no están con nosotros. Mi corazón está estos días en las vías.

miércoles, 24 de julio de 2013

No te digo más


Cómo estamos en la nueva oficina!!!! 1/3 de la plantilla de eventos por esas bonitas tierras de España, dos de baja y para largo, el resto lo conformamos las veteranas y las becarias que nos repartimos como podemos entre vacaciones y oficina. Las que no somos becarias y tenemos ‘el lujo’ de tener vacaciones (y no estoy siendo irónica) y el honor de que la empresa deposite toda su confianza en nosotros, contamos con el privilegio de poder (deber) llevarnos la Black Berry de vacaciones (como todos los años). Pero… aquí viene la novedad y es buena, este año además de llevarme mi portátil también me tengo que llevar el de una de las que está de baja o de eventos. Ehhh???? Pues sí, hija, sí. Como te lo cuento, porque, el caso, como no queremos dar mala imagen de cara al cliente (y que piensen la verdad: que somos tres gatos), pues suplantamos a la compañera en cuestión directamente desde su ordenador. ¿Sofisticados eh??
 
No puedo dar una explicación lógica a esto por mucho que lo he pensado y he preguntado no he encontrado nada que satisfaga mi razón. Luego hablan de las muertes en China por exceso de trabajo, nada hombre, que se pasen por aquí o por cualquier pequeña empresa española y vean cómo está el patio, no te digo más.
 
Eso sí, me lo voy a tomar con mucho humor porque como dice mi jefe no estoy para decir que no ;)

lunes, 15 de julio de 2013

Yo no era rubia ni de pequeñita y el extraño caso del vecino del 7º


Tengo el pelo oscuro, de siempre. Las facciones marcadas. Mido 1,72 cms. Tengo las tetas grandes y el culo también (desde los 11 años). Mi rictus natural es serio y mi voz no es ni suave ni dulce. Tengo la mirada intensa como la mayoría de los miopes. No soy de las que suele sonreír a la mínima aunque sí que me río a carcajadas. Tengo un halo distante casi solemne desde que era un mico y mi presencia suele imponer bastante (qué le vamos a hacer, asín soy yo). Con semejante estampa, en las funciones del colegio nunca he sido la virgen María, eso sí, siempre he llevado los mejores estilismos aunque me tocase vestirme de pastorcilla o de Rey Mago. A la salida de una discoteca a los 18 años me llamaron travesti, desde entonces procuro aplicar a mi vestuario lo de ‘menos es más’.
 

No me estoy quejando de mi físico, en absoluto, además hace tiempo que convivimos en relativa paz. Pero sé que a simple vista soy una tía que impongo, por eso, y cumplidos los 40 he hecho propósito de dulcificarme en el fondo y en la forma. Esto más bien viene a cuento porque desde que mi estado civil ha cambiado la gente me habla y me trata como si fuera la ‘típica rubia tonta’ (topicazo al canto porque nada en contra de ellas). Y mira por dónde, a pesar de mi aspecto y a pesar de los pesares, me hace hasta gracia que piensen en mí como una damisela vulnerable y necesitada de protección… Siempre hay una primera vez para todo.
 
Y este rollo viene por el vecino del 7º. Antecedentes: vecino cincuentón, buen aspecto pero mal encarado, no ha mediado palabra con nadie –excepto insultos- en 10 años... salvo con  la vecina del 6º con la que tiene un lío (a pesar de estar casado) y que es la ex vicepresidenta de la comunidad (porque, tacháaaaan, ahora la vicepresidenta soy yo!!) Un hombre desagraddable, con tintes sociópatas y pelín violento que ha hecho de su ático -y propiedades comunitarias- su cortijo donde no hay más ley que la que impone y que tiene mil denuncias de la comunidad de vecinos por un montón de barbaridades que directamente se las pasa por ‘el forro’.
 
Un hombre que desde que ha olido mi soltería y mi nuevo puesto (inicialmente, totalmente honorífico) me somete a un ‘acoso’ constante. Un hombre que el sábado pasado llamó a mi puerta al mediodía y con el pie entremetido en el hueco de la misma, intentó: ¿impresionarme, manipularme, amedrentarme, hacerme ver que es todo un machote? Hasta que dejé de lado mis dulces propósitos y volví en mí (pero bien vuelta). Desafiante abrí la puerta de par en par, saqué pecho, levanté ceja y dije lo suficientemente alto para que me oyese algún vecino: No sé cuál es el propósito de que esté usted aquí, pero no vuelva, porque si lo hace a todas las denuncias que tiene puestas se le va a sumar la mía por acoso. ¿Le queda claro? O ¿Quiere que llamemos al presidente de la comunidad, a su mujer o quizá a la vecina del 6º para que se lo expliquen? Unos cuantos tartamudeos después desapareció con el rabo entre las piernas. No he vuelto a saber de él. Pero aquí le espero porque sé que volverá.
 
Yo no soy rubia, ni de cuerpo ni de alma y  no lo seré nunca, pero, ¿y qué más da?  Me quedo tal y como soy, con mis formas -con todas- y con mi fondo. Y de momento al del 7º le va a caer una demanda civil, instigada por servidora, por pasarse por donde no debe demasiadas cosas, por chulo y por capullo ¡¡¡Hombre ya!!!
 
Próximos posts:
La vecina ‘sepsi’ del 6º y yo vamos a terminar rodando por las escaleras
La quiosquera bocachancla o qué mala es la envidia, cari

martes, 25 de junio de 2013

Con un par...


Mira que me gusta Benedetti, pero hay una frase suya que me repatea tremendamente: “No somos cobardes, sino que no hemos encontrado aún nuestro coraje” Hombre, pues depende. No creo que se nazca con más o menos coraje, con más o menos valor o con más o menos coj… Aunque quién sabe igual hay un gen que nos predisponga a ello, pero eso mejor que lo diga Punset. El caso es que yo creo que la huida no ha llevado nunca a nadie a ningún sitio (por lo menos a ningún sitio bueno) El coraje o valor no es algo que puedas comprar en una tienda online, ni que te encuentres en la calle. En la calle con lo que sí te puedes encontrar es con bastante gente pusilánime, amedrentada por los reveses de la vida y con más miedo que vergüenza. Gente que no se enfrenta a sus problemas cuando los tiene y se llaman a sí mismos prudentes (pues no hijos míos, eso también es falta de coraje)
 
Y fíjate por donde querido amigo Benedetti que creo que los hombres son más cobardes –por regla general- que las mujeres (y que conste que esto no es un alegato feminista o igual un poco sí) El valor y el coraje lo sacas cuando te enfrentas a un problema, cuando buscas soluciones aunque no sirvan para nada, cuando el miedo no te paraliza y luchas sin tregua, porque si te escondes lo único que harás será agravarlo. El valor y el coraje es también asumir nuestras propias limitaciones y vivir con ello. La falta de valor, la cobardía lo convierten a uno en un ser cruel porque como decía Quevedo: “Lo más seguro es no ponerse en peligro” (ya se pondrán otros por ti)
 
Si el miedo es algo que todos sentimos, quién es más valiente, ¿el que no lo muestra y no lo afronta o el que lo afronta pero sí lo muestra? Ahí os dejo eso…

martes, 18 de junio de 2013

Peces de ciudad



“…Y desafiando el oleaje sin timón ni timonel,

por mis sueños va, ligero de equipaje,

sobre un cascarón de nuez, mi corazón de viaje,

luciendo los tatuajes de un pasado bucanero,

de un velero al abordaje, de un no te quiero querer.

Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar

al país donde los sabios se retiran del agravio de buscar

labios que sacan de quicio. Mentiras que ganan juicios,

tan sumarios que envilecen el cristal de los acuarios

de los peces de ciudad, que mordieron el anzuelo,

que bucean a ras del suelo, que no merecen nadar…”

                                                           
                                                                   Joaquín Sabina



 
 

martes, 11 de junio de 2013

Una historia de piel


Hoy me he quedado mirando a mi piedra (a la que me he agarrado y llevo siempre encima: La piedra) y me he preguntado: ¿Pero tú, eres macho o hembra? Porque si eres del género masculino dentro de unos años, cuando ya nos hayamos fundido entre mi piel y tus aristas, cuando ya hayamos compartido todas las palabras; cuando  tus deseos más profundos se conviertan en mi realidad, igual me dices que prefieres ser una piedra en mitad del desierto, igual me dices que mi piel ya no la sientes y que ya no reconoces tu reflejo en mis ojos. Igual, me dices que ya no soy la piel que habitas porque nunca realmente has estado del todo.
 
Si eres piedra macho, varón u hombre no te bastará lo compartido y un futuro lleno de promesas para quedarte. Y me dirás: "Esas cosas pasan. Era sólo un  proyecto entre piel y piedra. Esto nunca ha funcionado realmente y yo ahora estoy bien inventando nuevos deseos que superen realidades para mí mismo y para otras pieles". Y como buena piedra caerás sobre mí como una losa una y otra vez para dejarme la piel hecha trizas mientras murmuras: "Lo siento, no puedo hacer otra cosa". Así, me dejarás marcada con mil cicatrices, tantas como deseos no cumplidos. Y cuando te coja entre mis manos para aun así intentar retenerte te convertirás en arena para desaparecer, para siempre, entre mis dedos.
 
He intentado tener la misma conversación con la tostadora, pero al final me dio cosa terminar con la piel chamuscada…

lunes, 3 de junio de 2013

Bienvenida a la realidad


"Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia, nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables... Más bien desayunamos a las 7 de la mañana y vivimos historias que procuramos olvidar cuanto antes..."
 
Carrie Bradshaw (Sex and the city)
 
 

... Y a mí que me lo cuenten. Amén!!

viernes, 31 de mayo de 2013

Keep your smile


Siempre he pensado que si no eres capaz de reírte de ti mismo, mal lo llevas. No puedes tomarte muy en serio siempre porque corres el riesgo de convertirte en un ser gris, pelín patético y muy aburrido.
 
No es ningún secreto que estoy pasando por un ‘socavón’ en mi vida (por suavizarlo un poco pero es más tipo agujero negro) Pero como gracias a ‘Dios’ tengo un sentido del humor que roza, seguramente, lo perverso, fíjate por donde he recuperado la parte de mí que se descojonaba de la sufridora.
 
Crónica de una mujer independiente viviéndolo como puede:  
 
-          Sábado sin plan a la vista. Una incursión al cine para reivindicar mi autonomía (vamos que voy sola). Película: Ayer no termina nunca de Isabel Coixet. 18,00h. de la tarde, kit de cine preparado: agua, chicles y Kleenex. Puerta de cine: lo han chapado. Vista perdida, a punto de hacer pucheros, me da un ataque de risa. Seguramente Ayer no termina nunca, no es ahora mismo lo que más me conviene.
 
-          Primeras noches (algunas semanas)de libertad de menú (vamos que ceno sola): me decanto por unas conchas Codan que me han enviado a la ofi, acompañadas de una infu digestiva (por si me atraganto). Da igual la quinta noche termino agarrada al ‘sanitario’ y me salen pedacitos de conchas Codan por la nariz!!!


-          Siguientes noches: mi menú se amplía incluyendo proteínas. Cortezas de cerdo, acompañadas de aceitunas, copita de vino y queso sin lactosa para compensar. Rico, variado y con fundamento. Sin vómitos.
 
-          A todo esto hay que sumarle que mi madre (que la pobre tiene principio de Alzheimer) me llama, 3 ó 4 veces cada noche para preguntarme qué he cenado… Al principio me inventaba algún menú saludable pero en vista de que no se acordaba y a la hora volvía a llamar, confesé. No dijo nada, pero al día siguiente me dejó en la puerta de casa un puré de verduras, una caja de galletas príncipe y una bolsa de patatas fritas (ha debido pensar como yo que lo mejor es un menú variado)
 
-          Vecino chismoso que alaba las bondades de mi perra: ‘es que ni se la oye, que perra tan buena, tan simpática, tan guapa, tantarantán… ‘Abro la puerta para que salga la homenajeada y terminar con la charleta y, ¡ahí sale mi perra!  Rebozadita en pis. Es que ella lo de la autonomía en la que nos vemos inmersas lo lleva más bien mal y como no habla ni llora ni lo comparte con colegas, pues ha decidido mearse encima (sin parar) ¿Cómo puede generar tanto pies ese cuerpejo?? Un misterio


-          Me toca sacar todas las mañana a las 06.30 horas a la peludita del muelle flojo. Salgo sin sujetador, despeinada, con la férula dental puesta (esto último resalta mi sonrisa), la mayoría de las veces sin gafas, y el otro día con las zapatillas de estar por casa. Vamos toda una ‘It Girl’. Y no falla cuanto peor salgo a más vecinos me cruzo.
 
-          En el trabajo uno de mis jefes me cuenta la tragedia que le supone tener que prescindir de la nani trilingüe de sus hijos que cobra dos veces mi sueldo. Levanto la vista del ordenador y le suelto: ‘me la pica un pollo, de verdad’.  A los cinco minutos me daba el contacto del mejor psiquiatra de España (por supuesto amigo suyo).
 
Comprenderéis que no me queda otra que reírme.
 
Continuará
 

lunes, 13 de mayo de 2013

El espejo


Ella tiene ganas de abrir la ventana y de gritar al viento: devuélveme la vida. No le salen las palabras. Todo se le agolpa en el pecho. Mira hacia atrás y ve pasar a cámara lenta, su pasado, su presente y todos sus sueños. Queda poco más. Una sensación tan árida como la tierra roja de Etiopía. Hay días que incluso siente la boca llena de arena y el aire seco la quema al respirar. De pequeña siempre se había dicho: tanto esfuerzo servirá para algo...
 
Ahora mira las estrellas desde su ventana. Con los años ha constatado que no siempre el esfuerzo sirve para nada. Hace días que ya no se atreve a pedirle nada a las estrellas. Sólo las mira y susurra al aire: devuélveme la vida.
 
Mira en los ojos y en las palabras de quien un día fue su espejo y no reconoce nada, ni tan siquiera su propio pasado. Quizá todo fuera tan solo un espejismo. El espejo está roto en el suelo, todavía sin recoger, ve  reflejados los fragmentos de su vida. Un  portazo los ha hecho añicos. Mira alrededor. No hay nada, sólo la tierra roja, árida, seca y el espejo roto. Cada día recoge un fragmento para poder reconstruir lo que fue su historia. Nada encaja. Tanto esfuerzo servirá para algo, se repite cansada. Y el aire tibio la envuelve y le trae el eco de su  propia voz.
 

 

martes, 30 de abril de 2013

La piedra


No me llamo Candela. Ése es el nombre que le gustaba a mi padre. Tampoco Guevara es mi apellido, es parte del de mi padre y que no llevo puesto. Quizá (seguro) le puse ese nombre al blog en honor a su memoria, a una memoria llena de recuerdos que no pudimos vivir juntos y que hay momentos que como hoy echo de menos.
 
La vida me ha dado un cambio de 360º, un giro tan grande y brusco que caí de bruces al suelo. Después del noqueo, después de haber perdido la consciencia, las ganas, las fuerzas, me he agarrado a una piedra. Literalmente. La llevo encima todo el día y por la noche la pongo debajo de la almohada. La toco, le hablo, la aprieto cuando no puedo más, incluso la lavo. Me gusta saber que está ahí. No me he vuelto loca. La piedra es lo mejor que ha quedado de mí. En la piedra he concentrado la esencia de la vida, de la mía. Cada día religiosamente le doy las gracias por todo lo que me ha dado y por lo que está por venir. Le doy las gracias por mil cosas, por ayudarme a levantarme del suelo (las veces que haga falta, ando torpe), le doy las gracias por negarme a caer en el victimismo esteril, en la amargura enquistada que he visto en otros ‘noqueados’ y que me espanta. La piedra me recuerda que hay algo maravilloso ahí fuera esperándome. La piedra son los zapatos rojos de Dorothy en el Mago de Oz. Ayer me tomé una copa de vino con ella (con la piedra no con Dorothy), en realidad yo me bebí la mía y  también la suya (al fin y al cabo estamos muy unidas). Esta mañana desnuda frente al espejo y con ella en la mano, la apreté con fuerza y me vi tal cual soy.
 
Todavía hay días que se me para la vida. Literalmente. Me quedo quieta, estática, casi ni respiro, esperando un segundo cataclismo, esperando que todo sea un mal sueño. Esperando que se me pase el vértigo, las nauseas y el miedo. Y entonces me agarro a la piedra o ella me agarra a mí, vete tú a saber. Y vuelvo a dar las gracias por las pequeñas sorpresas que cada día me encuentro. Como la que me he llevado hoy, unas palabras escritas en el perfil de un desconocido que me han hecho saber que hay más piedras en el mundo. Hoy he sonreído con el corazón. Y es que prefiero tener una piedra en la mano que una china en el zapato.
 

viernes, 19 de abril de 2013

La mejor palabra


La mejor palabra es, a veces, la que no se pronuncia. Me lo soltó mi portera de buena mañana al verme casi transparente. Se refería a esas palabras envenenadas que arañan, sin piedad, el corazón de quien quizá, sólo quizá, no se lo merece. Con la cabeza llena de palabras, las vísceras en la mano y el vientre vacío, lo único que sale por mi boca es un rugido. El rugido de quien no ha ganado la batalla pero sí ha luchado hasta el anochecer, cuando todo es más oscuro, hasta caer exhausta sobre la tierra mojada, con los puños y los ojos apretados, aferrándome con fuerza a lo que un día fue suelo firme.

 
A pesar del barro al abrir los ojos he visto un cielo lleno de estrellas, he levantado la mano para coger una y así en ese intento imposible, he conseguido ponerme de pie. El aire limpio ha vuelto a llenar mis pulmones y en cada inhalación se llenan un poquito de vida. Hoy, incluso, mi sombra ha vuelto a acompañarme.
 
 
 "Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong..."
 

martes, 2 de abril de 2013

La llave de la felicidad


El otro día leí una entrevista a Isabel Coixet. En ella decía que sus películas no trataban de gente feliz, porque ella no cree en ‘la felicidad’ como estado o como concepto. Me hizo pensar. La felicidad generalmente no se logra con grandes golpes de suerte que pueden ocurrir pocas veces. Los momentos de felicidad se consiguen con pequeñas cosas que ocurren todos los días.
 
Lo bueno de la vida es tener siempre algo por lo que luchar, algo que esperar, y alguien a quien amar y saber que a la vez eres amado por ti mismo (y a pesar de ti mismo) así al menos, no sé si seremos más o menos felices, pero sí tendremos la certeza de no sentirnos perdidos.
 
Tendemos a pensar que ‘la felicidad’ depende de las circunstancias, de lo que tenemos o no tenemos, de lo que puede ser y de lo que tal vez no sea nunca. Y lo cierto, es que ‘la felicidad’ es tan sólo una opción personal.
 
Para mí la felicidad es disfrutar de cada pequeño instante con la persona que amas. Esos instantes que con sólo recordarlos te hacen desear con todo tu corazón, que pase lo que pase, haya un futuro con más.

lunes, 25 de marzo de 2013

¿El último intento???


Yo no tengo hermanos. Me crié con animales (que nadie se eche las manos a la cabeza que nada que ver con Mogly). Quizá por eso me enternecen de una manera muy especial. Cuando era pequeña y pasaba muchos ratos sola, que los pasaba, siempre había algún bicho mamífero o no al que achuchar.

Pero han sido, sobre todo, los perros que he tenido los que más me han dado y los que más, también, me han enseñado. Será por eso que hay días que me siento algo perruna.

Cuando fuimos a recoger a mi última perra (en realidad no estaba decidido que nos la quedásemos), fue ella la que nos escogió a nosotros. Se metió en el coche directa, se tumbó y nos miró como sólo saben hacer los animales. Ya está: había entrado en nuestras vidas, para quedarse. Mi peludita es uno de tantos perros abandonados y uno de los pocos que tienen una segunda oportunidad. Pero todo tiene un precio, se escapó de la muerte por los pelos y desde entonces vive como una fugitiva. Nunca he tenido un animal tan noble como ella, tan dulce, tan buena y que tenga que visitar tanto al veterinario. Nos hemos empeñado en salvarla, una y mil veces y hasta ahora lo hemos conseguido…
 
Hemos decidido que éste es el último intento; que no pasamos de las 5 pastillas que se toma al día, de las 3 visitas semanales al veterinario (cuanto menos), de las pruebas y más pruebas al mes. Pero… Ay cuando me mueve el rabito como un helicóptero, ay cuando se tumba como una dorada a la espalda y me ofrece su tripilla sonrosada, ay cuando me lanza un ladridito para que la ponga de comer, cuando se hace una rosquilla sobre mis piernas. Ay cuando me mira como aquel día, en el coche. Ay.

viernes, 8 de marzo de 2013

El Día Internacional de los Derechos de la Mujer

En 1977 la ONU proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer. Unos ‘pocos’ años antes nacía yo, en un país donde no se podía:
  • Firmar un contrato de trabajo, sacarte el carné de conducir, pasaporte o abrir una cuenta bancaria sin una autorización de tu marido.
  • No podías casarte por lo civil o divorciarte y si te casabas perdías tu apellido.
  • Ser protegida de manera integral contra las agresiones machistas o cualquier tipo de maltrato. Es más, hasta pocos años antes había una ley que permitía ‘el privilegio de sangre’ es decir, tu marido te podía matar si te sorprendía con otro hombre… Bueno esto no pasa ya en España pero sí en otros países.
  • Tampoco estaba permitido tomar anticonceptivos o abortar (cuando, por supuesto, ser madre soltera era una deshonra para todos y a los niños no reconocidos por su padre se les invertía el orden de los apellidos)

Sin la lucha de muchas mujeres valientes que reclamaron estos derechos y algunos más, no podríamos disfrutar de lo que hoy consideramos algo normal. 
 

martes, 29 de enero de 2013

Nada volverá a ser como antes


Ya no podré volver a ver el mundo con los mismos ojos de antes. La vida se ha dejado sentir a base de bien.  Y esto no viene porque sí. Acabo de entrar en una nueva ‘etapa’: oficialmente soy cuarentañera. Dicen que a los 40 haces balance de los objetivos cumplidos. Pues hombre, si lo hago, objetivos cumplidos lo que se dice cumplidos pues no muchos… Pero bueno como dicen que los 40 de ahora son los nuevos 30, me quedan diez ¿no?
 
Nunca hubiera podido imaginar que mi vida a los 40 fuera tal y como es. Ya ves, la realidad supera casi  cualquier ficción. Tranquilos, no voy a perder ni un segundo en enumerar mis objetivos no cumplidos. Estaría bien que inventasen una crema milagro que eliminara las ‘heridas de guerra’ y lo dejase a uno como nuevo o quizá una pastillita que nos sirviese para resetear la mente.
 
Ya nada volverá a ser como antes. Todo ha cambiado en general. A mí que siempre me ha gustado ver el lado positivo de las cosas (una vez pasado el ataque de histeria inicial) me da pavor no poder vérselo al panorama que tenemos por delante. Vaya tela. Cuanta más crisis, más miserias salen al descubierto y más escondidos, casi hasta desaparecer, quedan valores como la ética, el respeto, la compasión e incluso la humanidad, que en sí mismo, no es un valor sino algo inherente a las personas. No hace falta que me inyecte botox porque ya tengo cara de perpleja la mayor parte del día. Que mal arreglo le veo a todo. Esto no hay ni tijera ni aguja ni botox que lo arregle…
 
No estoy en crisis (al menos, no, por el momento). No tengo tiempo ni tampoco ganas, es lo bueno de esta edad. El balance hasta ahora es, cuanto menos, exótico/ecléctico. Si miro hacia atrás, veo que la vida me ha regalado a base de ‘sorpresas’ otra visión del mundo, menos superficial, menos dramática y por qué no decirlo: más dura. Eso sí, he recuperado la mirada interrogante y a veces perdida de los niños, cuando no saben qué les deparará el futuro. Quién lo iba a decir a  estas alturas de la película.
 

lunes, 21 de enero de 2013

¿Pero es que no duerme nadie??


El sábado pasado eran las 4 de la mañana y yo estaba mirando las estrellas. No estaba de fiesta, ni acababa de llegar a casa, ni estaba especialmente romántica, para nada… Tengo unos nuevos y jóvenes vecinos que tienen una activa vida nocturna (de lunes a domingo) y no nos dejan dormir. Llevamos así más de dos meses. Claro que hemos hablado con ellos de buen rollo y de no tan bueno –no sabía que de malas me pudiese parecer tanto a Belén Esteban-. También hemos hablado con el presidente de la comunidad, con el propietario del piso, con la policía, y yo últimamente hablo también con Dios. Un dios insomne como yo que por el momento hace caso omiso a mis plegarias nocturnas porque debe estar de tan mal humor como yo.
 
La perra, pobrecita mía, tampoco duerme, como es tan ‘sensible’ ella también se desvela y ya de paso hay que sacarla a la calle a horas intempestivas porque el estrés le afloja la vejiga –o como dice una amiga, el tete-. El otro día, no me acuerdo ni de la hora que era, mientras mi chuchita olía unas margaritas, me fijé que ya había gente en la calle: varios corriendo, otros repartiendo, otros que iban o venían… Vaya, no soy la única.
 
Ayer dormí casi del tirón después de hablar con el origen de mis ojeras y soltar por mi boca: si yo no duermo de noche, os prometo que vosotros tampoco de día (una amenaza que dudo surja efecto a largo plazo, pero oye mira, me quedé muy a gusto) Y digo  que casi duermo del tirón porque los del VIPS (que cierran a las 2 de la mañana y abren a las 7 y justo dan al mismo patio de manzana que mi habitación) tienen estropeado el aire acondicionado y bueno parece que tenemos una turbina gigantesca sin engrasar metida en la cama… ¿No es divertido?
 
Pero vamos a ver una cosa: ¿Es que nadie duerme o es que hay una conspiración cósmica para no dejarme dormir a mí?
 
Y que conste que he probado a irme a otra habitación, a ponerme tapones e incluso a doparme con somníferos… Pero ni por esas.
 

martes, 18 de diciembre de 2012

Un poquito de esperanza para todos



El 21 de diciembre de 2012, según algunas profecías se acaba el mundo. Ahora resulta que no (mucho mejor) que sólo es un cambio de era ¿Quizá una oportunidad? Quién sabe… A mí me gustaría pensar que sí. No tengo ningún propósito especial para 2013, lo único que le pido a la vida es no perder la ilusión, la esperanza, las fuerzas, las ganas. Quiero poder disfrutar de cada pequeño detalle, de cada instante.
 

El otro día oí a expertos en inteligencia emocional afirmar que hay estudios que demuestran que una palabra o un gesto negativo pesan o afectan cinco veces más que uno positivo. Eso es mucho y da para pensar aún más.
 
Me acaban de enviar la nueva campaña navideña de un marca. Me parece genial. La recomiendo:
 


 

FELIZ NAVIDAD PARA TODOS

 

martes, 23 de octubre de 2012

Tú no estás enferma, tú lo que tienes es mala leche


Pues sí que es puñetera la enfermedad que padece mi madre: una degeneración cognitiva de origen ‘aún’ desconocido (que digo yo que por lo menos debe de venir del mismísimo infierno) porque nos hace la puñeta a todos bien de bien. Es lo que tienen este tipo de demencias que agudizan todo… Estos últimos días, aunque hay mala leche para mí también, su objetivo ha sido su cuidadora. Y  así vivimos, en un continuo delirio y eso que ella dice que ahora está mejor que nunca ¿Mejor que nunca? JA. Voy a ver si nos hacen descuento en la unidad especializada en demencias por ir en grupo.
 
Resumen de una semana deliraaaante:
 
-          Mi madre (a partir de ahora Mm) que se encuentra divinamente y decide tomarse todos los días una copita de vino y aumentar la dosis de tabaco. Porque, ¿qué sería la vida sin esos pequeños placeres? Por lo menos la copita de vino no la acompaña de la medicación anti sicótica ni tampoco con la del corazón (oye algo es algo)
-          Mm que como está estupenda decide que no necesita señora que la cuide 24 horas al día (como nos recomendó encarecidamente el neurólogo) y se escapa de casa cada vez que su cuidadora va al baño en un gesto de reivindicación de su libertad personal. Ayer mismo en una sola mañana se escapó 3 veces (debe ser que la cuidadora anda algo suelta)

-          Mm que ha decido adelgazar a su cuidadora (todo sea dicho que le sobran unos kilitos) y la lleva a darse un ‘paseíto’ de más de 4 horas cada día!!!!. Por supuesto, cada una va por una acera distinta porque según mi madre (versión no confirmada por la cuidadora) ‘esta’ mujer tiene alergia al sol y Mm necesita el sol porque tiene mucha vitamina D. (Olé sus huevos)
-          Mm que como ha conseguido que la cuidadora (sufridora) pierda algo de peso la sube todos los días a una escalera a limpiar techos y lámparas ¿Y si no puede la pobre mujer? Pues más caminatas!!
-          Mm que le corta el agua a la buena mujer mientras se ducha porque como esta rellenita pues gasta mucha… (Después de tener una charlita con mi madre e intentar hacerle entender…  ya sólo le corta el agua caliente, además me dice que el agua fría tonifica)
-          Mm que no contenta con la caminata diaria decide por las noches hacer un poco de ejercicio para activar la circulación sanguínea. Ejercicios en el descansillo y por las escaleras del edificio, con el consiguiente susto de vecinos y de la cuidadora que no hace carrera de ella.
-          Mm que se enfada con su hija (osea yo) cuando intenta hacerle comprender que no puede hacer lo que le salga del moño (por muy saludable que le parezca) y me reprocha además de mil cosas que la coarte su libertad como persona ( Y digo yo: ¿ la mía ‘ahonde’ estará?) y que en cuanto la pongan la vacuna que la cure ¿? ya puede ir haciendo las maletas esta buena mujer!!
 
Y así una y mil!!!!

viernes, 21 de septiembre de 2012

Bicicleta, cuchara, manzana


Son las palabras malditas que hacen repetir a los enfermos de Alzheimer, o de cualquier enfermedad cognitiva, en los test de memoria. Hace quince días mi madre tuvo que intentar memorizarlas. Sólo las pudo repetir una vez. Yo me quedé sin palabras. Tiene una degeneración cognitiva tipo Alzheimer. Bicicleta, cuchara, manzana…
 
Ya no tengo madre. Sin embargo, tengo la sensación de estar más cerca de ella que nunca. Es curioso. Se han esfumado las barreras de una relación que nunca ha sido ni facil ni buena. Qué enfermedad tan horrible esta que lo borra y lo desdibuja a uno hasta hacerlo desaparecer. Un agujero negro que amenaza con tragarse a todo aquel que esté cerca. No hay cura, ni ayudas que suavicen la condena. Y ella es consciente a ratos, mientras me mira con cariño y me pide perdón… y a mí se me escapan las lágrimas a escondidas. Para ella estamos en 1919 o en 1968, depende del día, y yo hoy no paso de los 19 años. Mi madre se inventa un pasado mejor con una madre que murió del mismo mal. Habita en un mundo donde el Ministro Montoro está detrás de una trama para quitarle su piso, incluso dice que los teléfonos están pinchados por Hacienda. Y yo contagiada de su locura, queriendo creerla y darle esquinazo al Alzheimer, llamo a Hacienda para comprobar si mi madre debe algo que le hubiese despertado semejante delirio. No hay nada…
 
Los afectados por demencias degenerativas sufren una gran variedad de síntomas en su fase intermedia, la más peligrosa: perdidas de memoria, desorientación, paranoias, alucinaciones, insomnio, depresión, euforia, agrasividad, apatía, comportamiento infantil, desnutrición, deshidratación… Según la Comunidad de Madrid mi madre es una persona dependiente, ya no puede estar sola ni un solo minuto. Acaban de recortar las prestaciones sociales que en el mejor de los casos nos llegarían en dos años… Tengo la cabeza que me late con mil sentimientos y el corazón en un puño. Hoy es el día mundial del Alzheimer.
 
Bicicleta, cuchara, manzana