martes, 25 de junio de 2013

Con un par...


Mira que me gusta Benedetti, pero hay una frase suya que me repatea tremendamente: “No somos cobardes, sino que no hemos encontrado aún nuestro coraje” Hombre, pues depende. No creo que se nazca con más o menos coraje, con más o menos valor o con más o menos coj… Aunque quién sabe igual hay un gen que nos predisponga a ello, pero eso mejor que lo diga Punset. El caso es que yo creo que la huida no ha llevado nunca a nadie a ningún sitio (por lo menos a ningún sitio bueno) El coraje o valor no es algo que puedas comprar en una tienda online, ni que te encuentres en la calle. En la calle con lo que sí te puedes encontrar es con bastante gente pusilánime, amedrentada por los reveses de la vida y con más miedo que vergüenza. Gente que no se enfrenta a sus problemas cuando los tiene y se llaman a sí mismos prudentes (pues no hijos míos, eso también es falta de coraje)
 
Y fíjate por donde querido amigo Benedetti que creo que los hombres son más cobardes –por regla general- que las mujeres (y que conste que esto no es un alegato feminista o igual un poco sí) El valor y el coraje lo sacas cuando te enfrentas a un problema, cuando buscas soluciones aunque no sirvan para nada, cuando el miedo no te paraliza y luchas sin tregua, porque si te escondes lo único que harás será agravarlo. El valor y el coraje es también asumir nuestras propias limitaciones y vivir con ello. La falta de valor, la cobardía lo convierten a uno en un ser cruel porque como decía Quevedo: “Lo más seguro es no ponerse en peligro” (ya se pondrán otros por ti)
 
Si el miedo es algo que todos sentimos, quién es más valiente, ¿el que no lo muestra y no lo afronta o el que lo afronta pero sí lo muestra? Ahí os dejo eso…

martes, 18 de junio de 2013

Peces de ciudad



“…Y desafiando el oleaje sin timón ni timonel,

por mis sueños va, ligero de equipaje,

sobre un cascarón de nuez, mi corazón de viaje,

luciendo los tatuajes de un pasado bucanero,

de un velero al abordaje, de un no te quiero querer.

Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar

al país donde los sabios se retiran del agravio de buscar

labios que sacan de quicio. Mentiras que ganan juicios,

tan sumarios que envilecen el cristal de los acuarios

de los peces de ciudad, que mordieron el anzuelo,

que bucean a ras del suelo, que no merecen nadar…”

                                                           
                                                                   Joaquín Sabina



 
 

martes, 11 de junio de 2013

Una historia de piel


Hoy me he quedado mirando a mi piedra (a la que me he agarrado y llevo siempre encima: La piedra) y me he preguntado: ¿Pero tú, eres macho o hembra? Porque si eres del género masculino dentro de unos años, cuando ya nos hayamos fundido entre mi piel y tus aristas, cuando ya hayamos compartido todas las palabras; cuando  tus deseos más profundos se conviertan en mi realidad, igual me dices que prefieres ser una piedra en mitad del desierto, igual me dices que mi piel ya no la sientes y que ya no reconoces tu reflejo en mis ojos. Igual, me dices que ya no soy la piel que habitas porque nunca realmente has estado del todo.
 
Si eres piedra macho, varón u hombre no te bastará lo compartido y un futuro lleno de promesas para quedarte. Y me dirás: "Esas cosas pasan. Era sólo un  proyecto entre piel y piedra. Esto nunca ha funcionado realmente y yo ahora estoy bien inventando nuevos deseos que superen realidades para mí mismo y para otras pieles". Y como buena piedra caerás sobre mí como una losa una y otra vez para dejarme la piel hecha trizas mientras murmuras: "Lo siento, no puedo hacer otra cosa". Así, me dejarás marcada con mil cicatrices, tantas como deseos no cumplidos. Y cuando te coja entre mis manos para aun así intentar retenerte te convertirás en arena para desaparecer, para siempre, entre mis dedos.
 
He intentado tener la misma conversación con la tostadora, pero al final me dio cosa terminar con la piel chamuscada…

lunes, 3 de junio de 2013

Bienvenida a la realidad


"Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia, nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables... Más bien desayunamos a las 7 de la mañana y vivimos historias que procuramos olvidar cuanto antes..."
 
Carrie Bradshaw (Sex and the city)
 
 

... Y a mí que me lo cuenten. Amén!!