
Igual no es un síndrome y es algún tipo de posesión demoniaca u hormonal gravísima. No lo sé. El caso es que ando preocupada y con un carácter de mil demonios, que hace prácticamente imposible que tenga un sólo día tranquilo y sin ninguna discusión, porque no es que me meta en todas, es que yo soy el origen de todas.
No sé si esto es un regalo de Dios o el demonio para el nuevo año, (por cierto por qué demonio se escribe en minúscula? (será porque hay muchos). Joder, otra cosa que tengo que investigar o empiezo a poner Dios sin mayúscula.
1 comentario:
Dios es un minúsculo personaje que un día decidió robar un mayúsculo protagonismo a su homólogo en el averno. Ahí empezó todo. Y el podre demonio, que es un ángel, aún no sabe cómo explicar el mal carácter de Dios. Sólo pide ¡que le dejen en paz, cojones!
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