jueves, 3 de marzo de 2011

Yo tenía...


"Yo tenía una granja en África...", como en Memorias de África de Isak Dinesen- o "Yo tenía un acuario en el salón", como en el libro de Millás, Mujeres en Praga. Si yo tuviera que escribir un libro ahora, sería algo así:


Yo tenía un colmillo en el paladar. Un colmillo perdido, un colmillo no nacido. Un colmillo puñetero y cabrón , que después de estar muchos años en el más absoluto silencio, decidió removerse en su propia desubicación y decir: 'aquí estoy yo'. Mira que yo empatizo mucho y que entiendo la confusión hasta de un canino,  al fin y al cabo, es otro que no está es su sitio. En mi infinita comprensión, intento buscarle una mejor localización (evidentemente, fuera de mi boca). La solución no era fácil: anestesia general, separar el paladar y sacar... Casi na'. El muy puñetero... También corría el riesgo de perder en la intervención algún diente colindante. Aquí ya es cuando me quedé sin aire.

Sigo con el colmillo a cuestas, cada día más profundo. Pero se acabó: le voy a echar un pulso al colmillo y también a la muela del juicio que anda por ahí escondida. No me hubiese importando seguir con ellos toda la vida (yo soy mucho de lo de: vive y deja vivir) Ahora, si nos ponemos a malas... pues para mala yo. En algo parecido al valor, he decidido operarme de una vez por todas y desalojar a estos dos ingratos. Cría cuervos...

3 comentarios:

Dani Seseña dijo...

Un "Jajajajaja" Y poco más puedo añadir, querida Candela. Una carcajada controlada (tampoco es plan de montar el número en horas laborales) sobre una realidad con envoltorio de metáfora.

Hinco uno de mis colmillos en este post para sacarle la savia que me sabe tan bien... Y reírme un rato. Y ahora, cojo la puerta, me la llevo y me voy.

Dani Seseña dijo...

Y por si acaso había duda... Me ha encantado el post!

Candela Guevara dijo...

jajaja. La verdad es que dudaba entre: Yo tenía un colmillo en el palada o yo tenía una bolita azul en el Iphone, pero me parecía demasiado tecnológico, además el tema del canino como que es más mío.