Mientras cocino unas lentejitas a fuego lento, escucho a Sabina y escribo este post. Todo en la cocina, donde hoy fluyen aromas de la abuela e ideas, a ritmo de poesía urbana. Hoy se vota en España.
Voy a votar, pero por no abstenerme. Le toque a quien le toque las medidas para salir de la crisis van a ser anti populares: recortes sociales, privatizaciones y subida de impuestos. Y lo peor de todo es que no queda otra. Hemos vivido durante muchos años en una burbuja y no sólo inmobiliaria, una burbuja de mundo privilegiado, de sociedad del bienestar pero con las connotaciones de ser españoles, porque cada día sigo pensando que aunque desterramos del fondo de armario los faralaes, peinetas y mantillas... no nos hemos deshecho de aquello de la picaresca y el chascarrillo. Ha sido tal el uso y el abuso, la incosciencia de gobernantes y ciudadanos que creo imposible que nada vuelva a ser como era antes (y como estoy en un tono positivo, espero que nos convierta, al menos, en una sociedad mejor y menos jeta).
Y es que hay más parados que nunca y también, ¡y ojo! no en la mayoría de los casos pero sí en los suficientes, hay también abuso de sus prestaciones ('porque mejor cobrar el desempleo que currar por menos... y bueno ya saldrá algo')
Y la Seguridad Social está bajo mínimos pero para no estarlo después de cómo hemos abusado: de echar el rato en el médico, 'de bien' de recetas por si acaso, de bajas injustificadas... Y de tantas cosas innecesarias.
Y las hipotécas y los bancos pero también los ciudadanos inconscientes y rozando la oligofrenia. Porque digo yo que no hace falta que un banco te diga que con un sueldo de mil eurista, no puedes pedir una hipoteca por 200.000€ a 40 años, tener dos hijos y a la señora en casa (es sólo un ejemplo). Pero durante años nos hemos liado la manta a la cabeza y pa'lante. De esos barros vienen estos lodos. Y ya sabemos que la banca nunca pierde.
Y como este mil casos de usos y abusos que a todos nos vienen al recuerdo.
Nos hemos emborrachado de bienestar, de comodidad porque aquí en España nos gusta trabajar más bien lo justo, seguimos aplicando y customizando la picaresca del Lazarillo de Tormes. Y son más los casos de cigarras que de hormigas. Y los gobernantes y no excluyo a ninguno han sido el nuevo Quijote del S.XXI.
Voy a darle una vuelta a las lentejas que con tanta reflexión se me pegan!!
3 comentarios:
Me llega un ligero perfume a lentejas domingueras!
Hoy también he ido a votar, con la inocente esperanza de que por fin salgan los míos, que haya un cambio, no sólo de gobierno, sino de ideas, de cómo deberían hacerse las cosas, y no seguir en el esperar a que se vendan pisos y coches, porque eso ya no va más. Hay que inventar el nuevo trabajo, no hacer leyes para contrataciones basura para trabajos que no existen.
Para hacer algo diferente, hace falta mucho ingenio y creatividad, es lo que pido a los que nos gobiernen. Algo diferente señores! que para eso os pagamos!
Buena suerte a todos! Que hará falta.
No puedo estar más de acuerdo con todo.
Y me parecen geniales las comparaciones que haces. Me he reido mucho, ya nos pasarás la receta de las lentejas.
Un saludo y sigue tan original
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