miércoles, 9 de noviembre de 2011

Instinto de supervivencia

¿Qué es lo que hace que sigamos hacia delante? ¿Qué es lo que nos empuja a levantarnos una y otra vez? ¿De dónde salen las fuerzas cuando no se tiene casi ni aliento?

Hace doce días la perrita Yorkshire de una compañera se perdió en un monte de la sierra de Madrid. Doce días, un Yorkshire de poco más de un kilo, ha llovido, a merced de los coches y de otros animales... Nada a favor, pobre animal. La angustia inmensa por la pérdida y por el no saber se reflejaba en mi compañera. La entiendo perfectamente. El lunes sin saber por qué mientras hablaba con ella sobre el tema, le dije: 'Va a aparecer'. No sé qué me pasó, las palabras brotaron de mi boca sin más (no tipo la pitonisa Lola o Anne Germain) brotaron con seguridad, ella me miró, abrió mucho los ojos. Quería creer en mis palabras (y yo también). Hoy me acaba de llamar, la perra ha aparecido. No ha sido un milagro (cada día creo menos en ellos), ha sido el instinto de supervivencia de un mico peludo de un kilo. Se ha escondido en el monte cerca de un riachuelo y por el día iba a una zona de senderismo por donde van bastantes perros a pasear con sus dueños. La gente la ha reconocido por los avisos pegados y han llamado a su dueña. Hoy ya la tienen con ellos, deshidratada, magullada y asustada.Y esta, que se sepa, es la segunda vez que salva la vida porque la perra es recogida...

Y esto viene al caso porque no es que quiera ser una Yorkshire, que no; ni tampoco porque crea que he desarrollado algún tipo de poder de percepción extra sensorial (de todas formas mañana compro un cupón por si acaso). Esto viene porque a pesar de que es mejor nacer con estrella que estrellado, hay un instinto animal, primario, básico que nos da la fuerza para seguir, un instinto que va íntimamente ligado a la esperanza y que nos mantiene vivos, sólo hay que buscarlo: todos somos más fuertes de lo que nos creemos.

2 comentarios:

Merce dijo...

Ese instinto está, lo que pasa es que gracias a Dios, o a lo que sea; la vida aunque dura, no nos pone muchas veces al límite.
Cuando te pone, pues tiras pa'lante... ¡vaya, si tiras...!

Claudia Cano dijo...

Hola Candela!
Esoy tan atareada, que hace mucho que no te leo. Me encantan tus relatos animales.
Que bueno este final feliz para la perrita perdida!
Te cuento que estaré en un Mercado ArteSano el sábado 26/11, en la calle Concepción Jerónima 22, en un local que todavía no he visto personalmente, sólo por internet. Estaremos allí varias artesanas con nuestros trabajos, deseando vender algo, y si no, por lo menos lo pasaremos bien. Será desde las 12hs. hasta las 21hs. Lo publiqué en mi blog.
Si te cuadra y puedes pasarte, genial así nos conocemos.
Sigo trabajando mucho con lo mío, y cuidando perritos, algunos que repiten estancia en mi Spa Residencial, les tengo mucho cariño, soy casi la tía.
Saluditos!