miércoles, 23 de mayo de 2012

Ante las cifras, humanidad

Últimamente todo se reduce a cifras. La lógica y frialdad de los números (y por qué no la soberbia decimal y la vileza del porcentaje) se han impuesto a la humanidad, a la ética, a la esperanza, a las buenas palabras. Yo soy de letras, elegí letras puras en el Instituto. Buenos tiempos aquellos, qué lejos quedan. Llevo semanas rememorando la ingenuidad de la adolescencia. Me repito cada mañana aquella frase de Kipling que tanto me marcó hace muchos años: Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila cuando todo a tu lado es cabeza perdida; si tienes en ti mismo una fe que te niegan…”

En estos días en los que todos le estamos viendo las orejas al lobo, quiero sacar fuerzas de cada una de las palabras que Einstein dijo sobre la crisis http://queridacandela.blogspot.com.es/2012/05/la-crisis-segun-einstein.html. Y ante la calculadora y cifras de mi jefe, sólo me vienen las palabras de Benedetti:No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo…”
Son los tiempos de la soberbia, la inclemencia, la intolerancia y la insensibilidad. Son los tiempos de una incertidumbre devastadora. Tiempos crueles donde se ve realmente las formas y el fondo de cada uno. Y todo esto dará pie a la generación 'del sálvese quien pueda' o como diría un buen amigo  al 'mariquita el último'.
Yo hoy me quedo con las palabras, los números ya los han elegido por mí.

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