Cuando era pequeña no entendía esta frase: La duce espera. La traducía como ‘lo dulce es la pera’, ‘la Dulce (una mujer rotunda) espera’… Pero no lo asociaba al embarazo y ahora tampoco. Sí es cierto que hay mujeres embarazadas que tienen una ‘dulce espera’ pero no todas, en absoluto.
Y, ¿cómo podríamos llamar a las madres que esperan un hijo en adopción? ‘ Sin dulce: espera y desespera’, porque esa es la realidad de las madres adoptantes: la desesperación, la incertidumbre al cuadrado, la soledad… Lo único dulce que tienen son sus sueños. Sueños de mujeres valientes o inconscientes, quién sabe, que darían la vida por el hijo de otra mujer que desearía no estar ni esperando ni desesperando.
Así es la vida.
1 comentario:
Te iba yo a regañar por no pensar que estas en estado de dulce espera, pero la verdad es que ahora mismo, no tengo más que darte la razón...
Publicar un comentario