lunes, 5 de marzo de 2012

Electroduendes

No sé qué pasa que cuando llevo una época ‘algo alterada’ se empiezan a estropear los electrodomésticos de mi entorno y solemos terminar además con alguna tubería rota y mucha agua de por medio. No me lo he hecho mirar nunca, la verdad. Debe ser como una ‘perturbación de la fuerza’ o que ‘el lado oscuro’ (el mío) tiene una potencia energética que flipas. Eso o tengo unos electroduendes cabroncetes instalados en mi casa. Los fenómenos van desde unas bombillas que se funden (estando yo al lado) o cosas ya más complicadas como la siguiente:

Jueves 02,30 horas de la mañana. Una semana de mierda (como viene siendo costumbre, pero no más mierda que ninguna). Dormidos profundamente, marido, perra y yo. Ruido de estar lloviendo a mares. Me despierto. Voy a cerrar la ventana de la despensa. Abro la puerta y una catarata de agua se me viene encima (catarata, catarata no, pero como si estuviese dentro de la ducha sí). Se inunda la entrada, se inunda la cocina, me inundo yo. Llamo (grito) a mi marido (sigue increíblemente dormido). Marido que viene ágil cual gacela. Marido que resbala y cae al suelo empapado. Le veo romperse la crisma (por lo menos). Grito como una plañidera. Marido más molesto por mí que por el agua o por la caída. Decido ponerme las gafas. Se ha roto la caldera. Toallas y cubos al canto por toda la casa. La perra asoma el hocico, se vuelve a su cesto a dormir (¿intrépida verdad?) Marido descalzo y empapao. Yo empapada pero con zapatillas. 05,00 horas: agua cortada, despensa vacía, el seguro no cubre nada, marido vuelve a la cama, yo intento secarme mientras se me van los temblores.

Mi marido mojado y todo es mucho más optimista que yo y me consuela: ‘cariño, es una suerte que haya pasado estando nosotros en casa, siempre podría haber sido peor’. Hombre yo lo de la suerte, no  lo termino de ver, pero sí es cierto que podía haber sido peor. Y mucho...





4 comentarios:

Merce dijo...

Sé que está feo reirse de los males ajenos, pero no he podido evitar echarme unas risas imaginándome la situación.
Seguro que dentro de unos días vosotros también os reís.
Por cierto, yo me haría mirar lo de la fuerza esa interior que tienes...

El Cubo de Rudy dijo...

Ya te dije en su momento que deberías suscribir un contrato de mantenimiento ANAL, para evitar ese CANAL que devuelve a la cesta a tu perra y la cama a tu ANIMAL.

Ánimos de BARTUAL

Anónimo dijo...

"El marido cual gacela".

Me sumo a las risas de Merce y asiento con mi brazo magullado (dudoso vertebrado) para decir: sí, nos reímos cada noche desde el incidente; excluyento el "durante" que rozó el drama.

Fue una noche similar a un Cubo desestructurado por Rudy, el electroduende cabrón. Y la a la crónica, afirmo, no le falta de na'´... Sólo el agua.

Claudia Cano dijo...

Hola Candela,
Hace mucho que no te visito, no tengo tiempo para nada, ni para ganar dinero, que tanta falta hace en los tiempos que corren. Creo que los electroduendes están haciendo de las suyas y abarcan más de lo que imaginamos, además de electrodomésticos.
Me encantan tus relatos, soy tu fan. No tengo muchos conocimientos literarios, pero sabes qué? me llegan, y eso es lo bueno! siento tus relatos, me emocionan, y a la vez me hacen reír, es genial! Mientras leía la escena, la estaba viendo y viviendo.
Gracias por las cosas que te pasan. No estoy diciendo que te ocurra algo parecido una vez por semana, no! o tal vez te lo has inventado y lo cuentas tan bien que te creo. Mira, hasta estoy con los pies mojados...
Muchos cariños!
Me gusta mucho tu último relato, La dulce espera.