lunes, 13 de febrero de 2012

Absurdeces varias

El otro día en una comida con amigas, después de contarnos nuestras penas, llegamos al momento ‘Elena Francis’ que nos encanta a todas. Esos momentos donde comentamos nuestros nuevos descubrimientos, superficiales sin duda, pero que nos elevan las endorfinas durante al menos un par de minutos.

Entre risas y consejos, llegamos al punto cumbre donde todas confiesan su último hallazgo y cuál es mi sorpresa que es: el champú de Biotina (champú para caballos) de Deliplus (taaachán). Y yo agudizo la mirada fijándome en sus cabelleras y algo sí que se nota: tienen todas el pelo como ‘Mi pequeño Pony’!!!! Jajaja, qué ataque de risa me dio. No me lo perdonaron y estuvieron machacando con el tema tanto que en cuanto terminamos la comida, llamé a mi ‘churri’ y para Mercadona que nos fuimos. No veía más allá que el champú (y caballos por carritos de la compra). Como no podía ser de otra manera, estaba agotado. De hecho es que se agota cada día. Y yo me sentí absurda: en un barrio que no era el mío (como a 10 kms), con mi ‘Pepe’ con cara de ¿estamos locos o qué?, y con la imperiosa necesidad de comprarme un champú para caballos…

El sábado fui al cine a ver Katmandú, cuando salí del cine, me sentí la mujer más superficial del mundo por lo del champú del día anterior (ni tanto ni tan calvo, debería haber pensado y nunca más apropiado) Hoy ya se me ha pasado la culpabilidad y lo he relativizado todo. Se lo he encargado a una amiga que vive enfrente de Mercadona :) Lo pienso rentabilizar a tope y lavar a la perra con él, o echarle unas gotitas en el agua para las plantas, puedo utilizarlo hasta para fregar el suelo a ver si me crece césped (que aunque sea artificial a mi me vale) y como se descuide mi Sr. esposo ahí no andaremos que no lo lave a él enterito, que ya se sabe que el hombre y el oso…

En fin, tal y como está el patio, un poco de superficialidad equina no viene mal.




3 comentarios:

Dani Seseña dijo...

A mí, "mi churri", qué curioso, me dijo el otro día que me veía agotado... Y en efecto, ya no quedaba nada de mí, ni en Mercadona ni en mis propios estantes emocionales. ¿El motivo? Me había quedado sin el jabón lagarto que tanto uso para los momentos de carencia. Pero "mi churri", que venía muy contenta de su reunión con sus amigas, sacó una pastilla de 100gr de jabón (con aleación de cardamomo y regaliz) y me dijo: Toma, churri, este arrastra hasta los puntos más negros del universo facial...

Ahora, de camino a Katmandú caminamos por la superficie sin perder de vista el fondo. Nos han contratado de funambulistas a ella por su cabello brillante y a mí... por la cara.

Merce dijo...

¡Calla, calla...! Que yo había visto el champú en el Mercadona; y yo ni corta ni perezosa pensé: ¿qué coño hace este champú para caballos aquí?, pero me dije; estará de moda ahora esto de tener caballo.
Ayer fui a la farmacia donde curra mi padre, y también lo tenía; y es entonces cuando me dí cuenta que era para las personas!!!.
Ah, y me lo compré; ¡claro!

Candela Guevara dijo...

¿¿En la farmacia lo venden?? No me digas más!! jajaja, esto en marketing lo llaman una acción para crear 'buzz', el boca a boca les han funcionado de maravilla desde luego. Yo ya pensaba ir al veterinario de mi perra en breve...