sábado, 31 de diciembre de 2011

El año del Dragón

Termina 2011. Sin comentarios. De sobra sabemos todos cómo nos ha ido. 2012 según el calendario chino es El año del Dragón. Me gustan los dragones.

Termino el año dando 'gracias a la vida' por mil cosas. Las cosas que no me gustan y que no puedo cambiar para 2012 las guardaré en un cajón.

Termino el año pensando como dicen algunos que 'esto no es una crisis, es una estafa' de la que nos han hecho partícipes unos pocos y que pagaremos los de siempre... Pero esto ya lo sabemos.

Termino el año con un deseo enorme que me da 'bocaítos' en el corazón, con unas ganas inmensas y contenidas (yo me entiendo). Son tan grandes que todo lo demás queda en un segundo plano.

Brindemos porque la lluvia borre las huellas de todo aquello que nos haya hecho daño. Brindemos porque un viento del norte traiga oxígeno a nuestra vida.  Brindemos por los sueños, por las esperanzas, por todo lo que nos importa... Brindemos porque todo fluya.

Buen Año del Dragón a todos

jueves, 22 de diciembre de 2011

Perdona bonita

Por aquí no paso. Y mira que a mí esta chica (Lucía Etxebarría) en sus comienzos me caía hasta bien. Eso que decía de que a los hombres les daba igual lo cuidado del pelo que lo que importaba era lo largo y que ella se lo lavaba con un champú de todo a cien, pues me hacía gracia. Me parecía original y auténtica. Claro, que el tiempo a algunos nos mejora (jaja) y a otros...

Lucía Etxebarría está en el ojo del huracán, una vez más, por haber soltado en las redes sociales semejante ¿memez, imprudencia, sobradez?: "Dado que se han descargado más copias ilegales de mi novela (la que acaba de publicar y que esperemos n genere de nuevo rumores de plagio) que copias han sido compradas, anuncio oficialmente que no voy a volver a publicar libros en una temporada larga" ¿? Pero hija eres la única que no te has dado cuenta de que el país está en crisis o qué!!! ¿O es que es tan buena escritora que sus textos están por encima de todo? Piratería la tuya, vaya cara más dura.

Algo más que rumores de plagio de tres de sus novelas, de la última Ya no sufro por amor que al final no hubo juicio porque según se rumorea llegó a un acuerdo con 'el plagiado'. Y es que el texto era bastante igual, tanto que parecía que no hubiese cambiado ni una coma. Lucía defiende a 'capa y espada' el derecho a la 'intertextualidad' que debe ser algo así, como: ¡Qué bien me viene este texto para mi libro! (Igual nadie se entera...)

¿Ingenua o provocadora? ¿O quizá querida Lucía rematadamente tonta (dicho con cariño)? Ojo que no estoy de acuerdo con todas las barbaridades que le han dedicado en Facebook o en Twitter. Que se retire durante un tiempo o no es una decisión personal, pero ¡coño! no digas que es por la piratería, porque a ver, ¿cuántísimos libros se han descargado??? La crisis, querida Lucía, nos afecta a todos. Pero no termina aquí todo qué va, abrumada por el populacho comenta: "Si quisiera publicidad, me acostaba con un famoso". Eso es Lucía con dos narices!! (Claro que ya puestos mejor una portada en Interviú)

Creo que el invierno además del virus de la gripe, ha traído otros más graves y menos efímeros. Habrá que tomarle la temperatura a unos cuantos porque se les ha subido, sin duda, a la cabeza. Y esto tiene pinta ya de ser una pandemia.

jueves, 15 de diciembre de 2011

¿El corazón? Bien, gracias

Sonará a tópico si digo que no me gusta la Navidad. Se me tensan hasta las pestañas. Tengo mis motivos, ojo. Pero este año las miro con especial ilusión, será por la nueva etapa que  acaba de empezar: llena de vida, de proyectos, de ganas y también de algunos (muchos) miedos.



Me he sorprendido a mi misma como diría la canción de Marisol “con el corazón contento, lleno de alegría” (y con algún arañazo que también hay que decirlo). Pero como soy perra vieja se lamerme muy bien las heridas y este año ‘me las he rechupeteado bien de bien’. Estoy casi como nueva. Con lo cual a pesar de los pesares tengo fuerza por lo menos para los próximos meses.


He vuelto a emocionarme con la Navidad. No sé si es que las hormonas están haciendo de las suyas o es que me he vuelto del todo idiota (con todos mi respetos para los que son idiotas desde hace tiempo).  Lloro con el anuncio de la Lotería. Me embobo cada día con el olor a castañas y los adornos navideños por las calles. Me he vuelto a fijar en los ojos sorprendidos de los niños en estas fechas. Me he puesto un perfume que me recuerda al turrón para desgracia de mis compañeros… Y las penas las he guardado (por el momento) en un cajón.




 
¡Feliz Navidad!!!




miércoles, 7 de diciembre de 2011

Cosas de princesas!!!

El sábado le pregunté a mi sobri que quería por su cumple (le caen ya 6), todos los adultos se apresuraron a elegir por ella que si ropa, que si un juego de no sé qué, que si cuentos… Y ella ponía carita de poco convencida, torciendo los morritos y pestañeando muy deprisa. Cuando por fin callaron todos, la volví a preguntar y ésta fue nuestra conversación:


Sobrina nerviosa: ¡¡¡Ya sabesss tíiiia cosas de princeeesas!!!

Tía con cara de risa– Pero… ¿Por ejemplo qué? (yo perdida entre las princesses de Walt Disney y el HOLA)

Sobrina alzando los brazos al cielo: ¡Pues cosas de princesas!! Pues un bolso, unos tacones, joyas, un coche, una diadema con piedras, las pinturas para la cara… ¡Las cosas de las princesas tía!!  (Que pare con la lista que ahora es cuando me pide Botox o una rinoplastia)

Tía con cara de preocupada- Ya, ya ¿Y esas son las cosas de las princesas no?

Sobrina que mira perdonándome la vida- ¡¡¡Síiiiiiiiiiiiiii, porque mamá y tú os pediríais: una cafetera, o un micro, o una bufanda con gorrito, o cosas más de mamas o de tías!!! Pero unos tacones estarían bien porque así los puedo poner debajo del árbol de Navidad para cuando vengan los Reyes Magos (¿Manolo Blahnik o con unos Leticios vamos bien?)

Tía apunto de picarse con su sobrina de 6 años, pone punto y final a la conversación, para empezar a devanarse los sesos con ‘las cosas de las princesas’ (me pilla un poco lejos de edad de cuando yo era igualita que ella y del momento princesa, pues también)

Y después de horas de patearme centros comerciales y de terminar casi hiperventilando por las esquinas, me acuerdo de cuando mi pequeña ‘súper trendy y cool’ sobrinita, a la que adoro, con apenas un año hacía puzzles y a todos los tenía maravillados y a mí me preocupaba tanto… ¡¡¡Este año igual le cae uno, mira por dónde!!!

Por cierto que para 2012 que no se me olvide hablarle: de Urdangarines varios, estereotipos de belleza nada naturales, el papel de la Monarquía (¿?) y la gestión del dinero público.