domingo, 9 de febrero de 2014

En pelotas


Hay veces que te quedas en pelotas cuando menos te lo esperas, bien porque la vida te lo quita ‘todo’ de golpe o bien porque eres tú quien lo decides. En mi caso ha sido por las dos razones. Últimamente ando más en pelotas que con la ropa puesta. Y, ¿sabes qué? Todo pesa menos. Me he desnudado tantas veces en los últimos meses que creo que empiezo a padecer algún trastorno exhibicionista.
 
Mostrarse tal y como es uno, sin nada que lo oculte, sin nada que camufle sus miedos, sus taras, sus manías, su verdadera historia es liberador.
 
Transparente y nítida. Así me siento.  En este despelote literal he descubierto piel, cuerpo y alma que desconocía. Y lo mejor de todo he dejado que me vean desnuda, tal y como soy, sin falsos pudores, sin más miedo que el imprescindible. He sonreído aliviada porque mi reflejo en otros ojos me ha devuelto una imagen sorprendente, algo que no esperaba a estas alturas.
 
Hay veces que quedarse con el culo al aire, es muy sano. Quién sabe, siempre puedes redescubrirte.
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡¡¡Tienes un desnudo divino!!! Que nadie te diga nunca lo contrario.
Besos
C.