Quizá sea cierto. Quizá el idioma de la pasión sea el
francés. Peut-être que oui. No, no he
aprendido ningún idioma este año, pero otras muchas cosas sí. Porque hay veces que podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y
de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante. C'est la vie...
Si cierro los ojos y respiro hondo, sólo deseo:
Mandar a paseo los malos rollos y elegir siempre el lado bueno
de la vida. Arriesgar sin llegar a chamuscarme o tal vez, sí. No quedarme nunca
más con las ganas, con ese vacío que devora por dentro. Dejarme llevar, como
el viento porque al final siempre hay algún sitio sorprendente para aterrizar,
ahora lo sé. Aterrizar en tierra desconocida y bailar como si nadie te
estuviera viendo. Reír, soñar, disfrutar y amar, como si nunca te hubieran
herido, como si nunca hubieras estado más muerta que viva. Porque siempre hay
tiempo de volver a empezar y 2014 es tan buen año como cualquier otro. Eso
seguro.
El éxito de 2014 será atreverse. Respira hondo y déjate llevar.