Vivir significa estar disponible para el dolor, para las
derrotas, pero también para las victorias y los milagros. Vivir significa estar
disponible para todo lo que pasa cada día. Hoy murió Adolfo Suarez como
consecuencia de la misma enfermedad que padece mi madre. El viernes le quitaron
un riñón a la madre de R., tiene cáncer. El mismo viernes al padre de S. le vaticinaron
unas pocas horas más de vida, ahí sigue el hombre. M. ha perdido el bebé que
esperaba, una vez más… Así es la vida, ni más ni menos.
Anoche nos manifestamos todas por la DIGNIDAD, como
miles de españoles. Nos manifestamos porque hay cosas que no podemos elegir, pero
hay otras que sí. Nos manifestamos por el derecho a una vida digna para todos.
Porque no podemos elegir como morir, por desgracia, pero vivir… Joder, vivir
dignamente es un derecho. No deberíamos permitir que nos lo quitara nadie.
Hoy no para de retumbarme en la cabeza aquella canción de
campaña: Vota CDS, vota libertad. Suarez
presidente, democrático y social. Seguramente si, Suarez, hubiese sido consciente de
cómo han sido estos últimos años en España, el país por el que luchó
tanto, le hubiese dado un infarto. Sin embargo, ha muerto sin memoria, ni recuerdos,
invisible ante el espejo. Ha muerto de demencia, de una degeneración cognitiva
que le arrasó la vida, lo mismo que a este país.